Se trata, lo destaco, de personas humanas, que reclaman solidaridad y asistencia, que tienen necesidad de intervenciones urgentes, pero también y sobre todo, de comprensión y de bondad. Dios es bueno, imitemos a Dios. Su condición no puede dejarnos indiferentes.
Y nosotros, como Iglesia, recordemos que, curando las heridas de los refugiados, los desplazados y las víctimas de tráficos, ponemos en práctica el mandamiento de la caridad que Jesús nos dejó, cuando se identificó con el extranjero, con quien sufre, con todas las víctimas inocentes de la violencia y la explotación.
Deberíamos releer más a menudo el capítulo 25 del Evangelio según Mateo, donde se habla del juicio final. Y aquí quiero recordar la atención que cada pastor y cada comunidad cristiana deben prestar al camino de fe de los cristianos refugiados y forzadamente desarraigados de su realidad, así como de los cristianos emigrantes.(S.S. Francisco, 24 de mayo de 2013).(fuente catholic.net)
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Alfonso informó de los temas tratados y acordados en la pasada madrugada en el Santuario de Lo Vasquez, que a continuación se transcriben:
Nuestro amigo Francisco, que por su trabajo estuvo en Isla de Pascua, rifó un recuerdo traído especialmente para esta madrugada, el afortunado fue Juan Brito.
La noche anterior, en la sede de los madrugadores de Quillota jajaja, se realizó una convivencia de fin de año, fraterna y muy entretenida, hablando en serio, fuimos acogidos en el hogar de Arturo Puentes, a quien agradecemos muy sinceramente su disposición de ayudar y cooperar como siempre. Se aprovechó la ocasión también para elegir nuevo presidente debido a la renuncia de Manuel Acevedo. Hay muy buenas ideas y entusiasmo generalizado para el próximo año. Después de debatir algún momento, Alfonso Núñez aceptó el desafío de liderar por un año, quien agradece todas las muestras de apoyo necesarias para engrandecer esta gran corriente de vida.
No es la entrega del mando, es la entrega del premio de la rifa realizada, que recayó en el dueño de casa, ni que estuviera arreglada.
PARA TODOS LOS MADRUGADORES, SUS FAMILIAS, AMIGOS, COMPAÑEROS DE TRABAJO, EN FIN, PARA TODO EL MUNDO, QUE EL PRÓXIMO AÑO LLEGUE CARGADO DE PAZ, COMPRENSIÓN, TOLERANCIA, ENTENDIMIENTO, AMOR Y MUCHA ALEGRÍA.
Andrés, el pequeño hermano de Pedro. ¡Quién lo fuera a pensar! De esos dos hombres habría de sacar la roca donde edificar la Santa Madre Iglesia. Efectivamente, porque otro pasaje, el que nos refiere Juan en su primer capítulo, nos presenta a los dos hermanos menores que se les ocurre seguir a Cristo, le conocen y ellos, terriblemente impresionados de ese singular Hombre que es Jesús, se lo cuentan a sus respectivos hermanos, que debieron ser hombres recios pues eran pescadores, y de gran corazón.
¿Y si Andrés no hubiera seguido a Cristo? O pongamos que lo hubiese seguido, ¿si no le hubiese dicho nada a Pedro? Era legítimo que se callase. El había encontrado al Señor y Pedro era ciertamente su hermano pero nada más. Pero cuando uno conoce a Cristo inevitablemente lo da a conocer. De no haberlo hecho no tendríamos quizás a Pedro, primer Papa de la Historia de la Iglesia.
Sin embargo Andrés comprendió bien lo que significaba haber estado con el Señor. Tenía que mostrárselo a fuerzas a su hermano, tenía que llevarlo a su presencia como lo hizo, aunque Pedro se la estuviera pasando muy bien entre sus pescados, aunque fuera el "hombre" de la casa, aunque no aparentara tener mucha resonancia interior.
Andrés es, pues, el que lo conduce a Cristo, es el que nos hizo el favor de poder tener a ese Pedro tan bueno entre nosotros. Y tan buen hermano fue que no sólo fue apóstol como su hermano sino que dio su vida en la cruz y fundó (así es estimado en las iglesias de oriente) con su sangre la fe de tantos hermanos nuestros que, con la gracia de Dios, tendremos algún día el gusto de abrazar en la plena comunión con Roma. Andrés, buen ejemplo. (fuente Catholic.net)
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Un mosquito en la noche es capaz de dejarnos sin dormir. Y eso que no hay comparación entre un hombre y un mosquito. Pero en esa batalla, el insecto tiene todas las de ganar. ¿Por qué? Porque, aunque es pequeño, revolotea una y otra vez sobre nuestra cabeza con su agudo y molesto silbido. Si únicamente lo hiciera un momento no le daríamos importancia. Pero lo fastidioso es escucharle así durante horas. Entonces, encendemos la luz, nos levantamos y no descansamos hasta haber resuelto el problema.
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Desde hoy, oficialmente contamos con un nuevo y muy especial madrugador, se trata de Maximiliano León, nieto de Fernando, nos sentimos muy orgullosos de tenerlos entre nosotros, nos da energía y ánimo de seguir junto a María y madrugar cada quince días, un ejemplo para todos.
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Señor, ayúdame a servirte siempre y en todo. A saber vivir sostenido por tu amor, dispuesto a dejarme cribar con una confianza ilimitada en tu Providencia, por un amor apasionado y abrazado a tu cruz.
Señor, aumenta mi fe para poder amarte sobre todas las cosas y a mi prójimo como a mí mismo.
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Recuerden las preguntas que nos hizo Fernando en su prédica, aquí están, a ver si las podemos comentar en nuestra próxima madrugada.
- ¿Qué significa en mi vida perder la vida por causa de Jesús?
- ¿A qué renunciar por la felicidad del otro?
- ¿Qué he hecho por los que sufren en su cruz?
- ¿Qué estoy haciendo por mis hermanos más necesitados?
- ¿Qué podré hacer por los cristos actuales que esperan algo de mi?
Jesús, te pido que me des la madurez, la coherencia y el coraje para nunca tener miedo a la vida. Sé que nunca te alejas y lo que permites, aunque a veces no me guste o no lo entienda, tiene una buena razón de ser. Con tu gracia podré seguirte en todas las circunstancias de la vida, pero humildemente te suplico me des la fuerza de voluntad que necesito para serte siempre fiel.
Vivir el Evangelio, transformarse cada uno para transformar la sociedad. (fuente textos: catholic.net)