Una madrugada a la
luz de la Fe.
El rosario del alba
fue rezado implorando los dones del Espíritu Santo, lo que trajo consecuencias………
Con una bella liturgia, cantos nuevos y con cancionero
escrito, que ayudó mucho a la participación. Una acostumbrada plática de
nuestro Diácono Fernando Mercado, que nos introdujo a la Fé que Dios quiere de nosotros
para hacerlo presente en nuestro pueblo.
Alejandro continuó con la Fe que nos enseñó el P Kentenich:
Una fe en el Dios presente, que actúa en nuestra historia de
Iglesia, familiar y personal.
El Dios de la
Alianza que busca la fidelidad del pueblo de Israel, no
siempre con buenos resultados, hasta llegar al gran regalo de una Alianza
perfecta, sellada con la sangre del hijo de Dios que sella para siempre la unión
de Dios y el Hombre.
El Padre, nos enseña cómo la Fe de la Santísima Virgen
va creciendo en su historia personal: Desde la anunciación, el viaje a Egipto,
el nacimiento y la adoración de los pastores y reyes. La presentación en el
templo, la pérdida en la caravana y el encuentro de Jesús en el templo, hasta
el Gólgota:
La niña de Nazaret pasa a ser junto a la cruz una ofrenda
perfecta a la voluntad del Padre Dos, junto a su hijo, convirtiéndose en madre de
la humanidad. Basta que la recibamos en nuestra casa para que ella nos pueda
regalar a su hijo, nacido en nuestro corazón. Así ella actúa en nuestro
santuario. Para seguir la huella de María y el Padre Kentenich.
Potente desayuno, la conversación sobre el Encuentro Andino de Lima y
los testimonios de Fe , especialmente de Pato Lara, nos convencieron a algunos: ¡Dios interviene en
nuestra historia personal!
texto gentileza de Alejandro
texto gentileza de Alejandro
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