Después de un año, nos encontramos con nuestro P. Juan Pablo
Rovegno cuando con muchos otros, fuimos co-responsables de ese encuentro
maravilloso en Punta de Tralca.
El devenir de la Madrugada desde nuestro Rosario,
hasta el “Gracias
Señor por la mañana tan linda de hoy”, fue una cadencia suave, preñada
de
silencios y éxtasis : al escuchar las Lecturas, durante la Plática tan
lúcida que la pueden ver en el link de más abajo, al encuentro con el Señor, a la
acción de gracias, ¡Tanto nos exiges Señor!, pero cuanto te debemos CADA
DIA .
Nuestro Jefe: animándonos, repartiendo tareas de última hora
a las 6:30 horas: tu al Santuario con el Rosario, yo me voy a la cocina y al comedor, ayúdame tú, etc, no escapan
detalles
.
Nuestra Madrugada es una bendición, somos débiles, pero allí
esta nuestra fortaleza: nos apoyamos cada vez en Cristo y María, nos animamos unos con otros y somos
felices.
Hoy echamos de menos a muchos, también a Fernando que estaba
en un encuentro de Diáconos permanentes en Santiago.
Así somos y amamos a la Iglesia.
15 oct 2012
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