Un primero de Mayo, día de San José y lleno de entusiasmo.
El día de su patrono, San José, celebramos un nuevo encuentro en La Calera, rostros nuevos, hermanos que asumen la organización, alegría y profundidad.
Rogamos por los trabajadores, también por los trabajadores de la mies, nuestros sacerdotes, que son pocos, pedimos por su santidad y por su fidelidad.
Una celebración con torta y todo, nuevos madrugadores que llegan espontáneamente después de ser invitados, entre ellos destacamos a Juan Fredes un joven del Refugio de Cristo, invitado por sus dos compañeros: Sebastián y Pablo, fundadores del grupo.
Los regalos son muchos y la tarea es clara: llenar los atrios de la Santa Iglesia, para que juntos alabemos a Dios en Jesús, con nuestra madre María regalándole al mundo nueva VIDA.
Se dio inicio a la madrugada con el Santo Rosario
Tres lolos del Refugio de Cristo, los dos de la izquierda son fundadores
y el de la derecha es su invitado Juan Fredes
y el de la derecha es su invitado Juan Fredes
Caleranos y Quillotanos compartiendo el desayuno
Justino Rojo nuevo madrugador presentándose a la concurrencia
El lolo del centro (Juan Fredes) es el nuevo integrante del Refugio de Cristo
El hunor también estuvo presente en esta segunda madrugada
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